UN NUEVO INICIO DE CURSO

He empezado este curso de segundo de bachiller como si fuera uno más de los doce inicios que llevo en el colegio. Entonces, al pensarlo, me doy cuenta. Doce años estudiando en un mismo lugar se convierte en mucho tiempo si ahora mismo tienes dieciséis. En este comienzo de curso me he dado cuenta de que yo , como todos los demás  alumnos que llevamos estudiando en Jesuitas desde primero de primaria ,(y por supuesto, también los que llegaron más tarde ) estamos en la última etapa de un periodo que ha ocupado tres cuartas partes de nuestra vida. Desde aquel primer gran cambio a los cinco o seis años, cuando pasamos de la escuela infantil al colegio, todo ha transcurrido prácticamente igual, con la misma rutina , solo que aumentando poco a poco la dificultad, como si fuera una gran montaña en que hay que escalar etapas cada vez mas duras para llegar a la cima .Quizá sea este curso el tramo mas arduo , pero para mi eso no significa que al acabarlo haya llegado a la cumbre, ni  mucho menos,( y por las intenciones que he visto en mis compañeros , para ellos tampoco). Este curso espero sacar lo máximo de mí para que esa llegada a la cima sea dentro de cinco o seis años, cuando haya acabado la carrera y, si hay suerte, habiendo conseguido un trabajo.
Dejando a un lado el futuro, lo que pienso de este momento es que tampoco hay que dejarse agobiar por el estudio y las medias, porque siendo adolescentes de 16- 17 años no podemos dejar escapar las oportunidades que nos brinda la juventud, divino tesoro.